Sara y Fer se miraron como si el mundo se detuviera justo ahí, en ese instante perfecto. El viento jugaba con el vestido de ella, mientras él le apretaba suavemente la mano, como quien promete no soltarla jamás. No hacía falta decir nada: la sonrisa de Sara y la ternura en los ojos de Fer lo contaban todo.
Su boda fue una celebración íntima, sincera, llena de detalles que hablaban de ellos: de su complicidad, de sus risas compartidas y de ese amor tranquilo que crece con el tiempo.
Ilustración digital de boda
Esta ilustración en acuarela captura el momento exacto en el que sus caminos se unieron para siempre, al igual que sus labios. Los tonos suaves y el fondo turquesa evocan la calma y la alegría de un día inolvidable, mientras cada trazo busca transmitir la emoción pura de un beso que lo cambia todo.
Ese instante, capturado en una ilustración digital de boda, se transforma en un recuerdo eterno. Porque hay instantes que merecen ser recordados para siempre… y el de Sara y Fer es uno de ellos.
