Tras un mes de enero algo fugaz, comienzo a publicar algunos de los encargos de la pasada navidad. Metidos en febrero, a puertas de San Valentín os traigo esta vez una pintura con un mensaje rebosante de positividad, superación y mucho, mucho amor. Se trata del retrato de Carlos y María, una pareja que se enfrenta día a día a la difícil tarea de quererse en la distancia. Y es que, no hay más verdad que en las palabras de Gómez Iglesias (Defreds) en uno de los relatos de su libro Cuando abras el paracaídas:
«Vamos a seguir soñando, me enseñaste a no creer en las distancias cuando hay ganas. Te quiero. Los valientes no se rinden…»
«La distancia se mide en ganas, no en kilómetros»
Amores a distancia (2)
Indudablemente sí. El amor, si es de verdad, no entiende de nada. ¿Va a entender de kilómetros? Por supuesto que no. No entiende ni de la mayor de las dificultades.
Eso sí, siempre buscando que esa distancia un día se convierta en cercanía. Poniendo ese objetivo de ilusión. Restando días. Intentando que las cosas salgan bien.
Un mensaje es soñar. El siguiente fin de semana unas ganas de todo. Un <> vale por al menos veintisiete.
Los <> al despedirse duran en las cabezas, semanas. Los besos tienen el doble de ganas. Y una fuerza brutal. Los días de mucho más que 24 horas. La piel siempre a flor de piel. Las lágrimas de despedida. Sinceras. Suerte fue conocerse.
©Jose Ángel Gómez Iglesias (@Defreds)