Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna de Lucena es una obra del escultor Pedro Roldán de mediados del siglo XVI. Procedente de la escuela sevillana, esta talla a cuerpo entero en madera de cedro, es una de las obras más valoradas del imaginero. El realismo, la expresividad y el movimiento caracterizan una de las imágenes más veneradas del patrimonio artístico. El Cristo de la Columna se ubica en la Parroquia de Santiago Apóstol. Pertenece a la cofradía lucentina de Ntro. Padre Jesús Amarrado a la Columna y María Santísima de la Paz y Esperanza, cual procesiona el Jueves Santo en la Semana Santa de Lucena.
La joya de Roldán es una de las imaginerías que más seguidores arrastra en la ciudad. Varios centenares de fervientes la esperan cada año en su espectacular salida. La multitud de devotos del Cristo se aglomera en el llanete para ver al «liviano» o al «amarrao», como se le llama cariñosamente a vox populi. Las puertas de la iglesia de Santiago Apóstol flanquean a la imagen con su estrechez. Llega la hora de contemplar ese rostro de mirada fija y penetrante. Es esa, la mirada que enmudece a un pueblo entero momentos antes de su echada a hombros.
Ntro. Padre Jesús Amarrado a la Columna
Este retrato en pintura digital, representa un instante de Jesús de Nazaret en el momento de la flagelación. Imagen ilustrada con texturas de acuarela en color monocromático con tonos cardenales.
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la imagen es tan espectacular y la pintura digital tan bien conseguida que ni la misma sabana Santa de Turin es capaz de hacerle competencia !!! excelente trabajo pedro
Impresionante Pedro!! La expresión llevada al límite, pues necesitas poco para hacer arte, o mejor aún, la máxima sencillez hecha virtud, ya que has plasmado con total elegancia, tradición e historia viva de nuestro pueblo. Enhorabuena amigo y además artista!!!…aunque ya no tengo claro que ese sea el orden. Un abrazo.