Requisitos

No todas las fotografías son válidas para ilustrarlas digitalmente. Hay que tener muy en cuenta varios factores, como son; la luminosidad, las sombras, el contraste, la resolución en píxeles, etc.

Para elegir la fotografía adecuada y obtener el mejor resultado en nuestra ilustración digital es necesario reunir algunos requisitos. Presta atención a estos 5 consejos:

1. Primer plano como base principal. 

Para obtener resultados óptimos de definición y máximo detalle, la fotografía que elegiremos para nuestra ilustración de rostro deberá ser en la medida de lo posible un primer plano. O en su defecto, tener un encuadre de plano medio del motivo principal, o sea, en lenguaje coloquial, de medio cuerpo para arriba. (Ver ejemplo). Esto no quiere decir que las fotografías de cuerpo entero o plano general no sirvan, porque también son válidas.

2. La fotografía a ilustrar deberá haber sido tomada de día o con luz natural.

La noche y el flash son los principales enemigos y consecuentes de una foto oscura, con poca definición o con iluminación plana producida por el flash. La fotografía idónea es aquella que se ha tomado en las primeras o últimas horas del día, con luz natural.
Respecto a la vestimenta, es recomendable evitar prendas muy oscuras o negras. Una manchado negro en acuarela no es demasiado estético en una ilustración.

En caso de ilustraciones compuestas de varias fotografías, éstas deberán ser lo más similares posible respecto a iluminación y vestimenta de los sujetos.

3. Se elegirá preferiblemente una fotografía tomada desde una cámara digital.

Aunque hoy en día los teléfonos móviles vienen con una fantástica cámara integrada, aún no superan la calidad de imagen que ofrecen las lentes del objetivo de una auténtica cámara réflex digital. Por ello, es preferible elegir una fotografía hecha por cámara que nos dará mejor resolución, a diferencia de un selfi hecho con la cámara frontal de los Smartphones, que tienen, incluso, menos resolución que la cámara principal trasera. Dicho lo cual, no se descarta una fotografía de teléfono móvil que haya sido tomada con buena iluminación, aunque se deben de evitar los selfis, ya que, en la mayoría de los casos, cortan brazos y hombros en la fotografía.

4. Archivos siempre originales.

Deberás enviar siempre los archivos originales de la cámara, o la fotografía original desde el mismo teléfono que se hizo. No son válidas las capturas de pantalla o archivos previamente enviados por Whatsapp o alguna otra Apps de mensajería instantánea, ya que estas Apps comprimen la calidad de nuestra foto. En el mundo del diseño e ilustración, los archivos en alta resolución siempre nos ofrecen mejores y óptimos resultados.

5. Envía los archivos por email. 

Si has seguido estos consejos y ya tienes una o varias imágenes seleccionadas, el siguiente y último paso es enviarlas por email. De este modo, la imagen no perderá ni un píxel de resolución. Es muy importante no enviar por email imágenes reenviadas por aplicaciones de mensajería instantánea, ya que la mayoría de Apps comprimen las fotografías disminuyendo el tamaño y la resolución de la misma, como es el caso de Whatsapp. Si las envías por email desde tu smartphone, asegúrate que tu programa de correo electrónico adjunte las fotografías a «tamaño completo/original«.

¿Tienes dudas? En el apartado de Preguntas Frecuentes puedes encontrar respuestas a muchas de ellas.

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