Son muchos los que de una manera u otra han estudiado con rigor los efectos de los colores durante siglos. Psicólogos, científicos, filósofos y artistas, proponiendo un amplio abanico de teorías sobre el uso del color. La cantidad y variedad de estas teorías demuestra que no existen reglas ni cánones universales en el campo de la teoría del color: la percepción del color depende de la experiencia individual de cada persona y cada individuo tiene sus propias preferencias y gustos en cuanto a colores, es por ello que todos percibimos reacciones físicas ante ciertos colores. He aquí la historia y psicología del color.
Desde el punto de vista de las emociones, los colores cálidos estimulan la mente, alegran y aportan energía, mientras que los colores fríos inspiran calma, aunque también pueden tener un efecto depresivo en nosotros.
Goethe y la psicología del color
El escritor alemán Johann Goethe estudió y probó las modificaciones psicológicas y fisiológicas que el ser humano sufre al percibir los diferentes colores y su manera de reaccionar ante ellos.
Su investigación fue la piedra angular de la actual psicológica del color. Desarrolló un triángulo con tres colores primarios, rojo, amarillo y azul, y relacionó cada color con ciertas emociones. La historia del color había encontrado, por fin, su punto de conexión con el alma humana.
![triangulo de goethe](https://i0.wp.com/lopezilustrador.com/wp-content/uploads/2019/02/triangulo-de-goethe.jpg?fit=640%2C393&ssl=1)
La Rosa de los Temperamentos
Goethe dio un primordial papel a la percepción del color, al aspecto subjetivo de este, atribuyéndole un valor determinado, una especie de personalidad a los colores. Este estudio que se basa en analizar el efecto del color en la percepción y la conducta humana.
El antecedente de la publicación ‘Teoría de los Colores’ se ubica en un estudio que realizó junto al filósofo e historiador Friedrich Schiller, a esta obra le llamaron ‘Rosa de los Temperamentos’, realizado entre 1798 y 1799. Se trata de una relación de los colores con los rasgos de carácter de las personas. Es decir: doce colores, doce temperamentos u ocupaciones: tiranos, héroes, aventureros, hedonistas, amantes, poetas, oradores públicos, historiadores , maestros, filósofos, pedantes, gobernantes, y estos, a su vez, agrupados en los cuatro temperamentos derivados de la teoría filosófica griega y romana de la antigüedad, y que son: colérico, melancólico, sanguíneo y flemático.
![rosa de los temperamentos](https://i0.wp.com/lopezilustrador.com/wp-content/uploads/2019/02/rosa-de-los-temperamentos.jpg?fit=640%2C653&ssl=1)
Los siguientes atributos son los que Goethe relacionó a cada color.
Amarillo: Es el color más cercano a la luz. En su pureza más alta que siempre lleva consigo la naturaleza de brillo, tiene un carácter suave, emocionante sereno. Por otro lado es muy susceptible a la contaminación, produce un efecto muy desagradable y negativo al mancharse.
Rojo: El efecto de este color es tan peculiar como su naturaleza. Se transmite una impresión de gravedad y dignidad, y al mismo tiempo de gracia y atractivo. El primero en su estado oscuro y profundo, en el último en su luz atenuada.
Violeta: El violeta es el color de la madurez y la experiencia. En un matiz claro expresa profundidad, misticismo, misterio, melancolía, es el color de la intuición y la magia; en su tonalidad púrpura es símbolo de realeza, suntuosidad y dignidad.
Naranja: Mezcla de amarillo y rojo, tiene las cualidades de ambos, aunque en menor grado. Es el color de la energía, un color para temperamentos primarios, que gusta a niños, bárbaros y salvajes porque refuerza sus tendencias naturales al entusiasmo, al ardor, a la euforia…
Verde: Este color es reconfortante, libera al espíritu y equilibra las sensaciones. El ojo experimenta un estado de agrado cuando lo observa.
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