Personas y atracción química

Personas y atracción química post thumbnail image

El “por qué” alguien se siente atraído por una persona es algo que muchas veces es inexplicable e inevitable. Sin embargo, cuando existe química entre dos personas, el cuerpo envía señales involuntarias que hablan por sí solas. El cuerpo es incapaz de mentir. La electricidad que nos recorre al sentir la presencia de alguien que nos atrae es como la de dos polos opuestos de una fuente magnética. La sensación que nos produce es una mezcla de ansiedad, tensión, nerviosismo, magnetismo, confianza, entusiasmo y total bienestar. Es por ello que, desde ese primer encuentro visual, buscamos al otro por todas formas posibles, no podemos apartar la mirada de aquella persona, y aunque a veces no podamos sostenerla durante más de unos segundos cuando nos mira, nuestras pupilas se dilatan para observarla mejor. Es entonces cuando se manifiesta claramente una atracción química.

Además de esos indicativos, nuestro cuerpo nos pide tener encuentros frecuentes, casuales y duraderos. Queremos contacto físico espontáneo, queremos, a toda costa, tocar su mano, su torso, su rostro, sonreírle… Anhelamos por hablar hasta perder la noción del tiempo, hablar durante todo un día, hasta darnos cuenta de pronto, que su presencia y sus palabras nos producen bienestar.

Sonreímos ante cualquier comentario suyo, porque existe un interés genuino por sus opiniones, un interés verdadero acerca de sus gustos, preocupaciones, miedos y aspiraciones. Tenemos un deseo profundo de conocerla. Nuestro cuerpo lo sabe y por eso busca estar frente a frente de esa persona. Se alinean las miradas, con los días tratas de imitar sus hábitos y lo logras. Te gusta su voz, sus gestos, su manera expresarse y hasta su forma de caminar. Nos sentimos entendidos y con más capacidad de entender, nos sentimos sorprendidos de la confianza que genera ese estado, sin conocerse, a veces, absolutamente de nada. El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas, si hay algún tipo de reacción, ambas cambian, pasando a ser un mismo y único elemento. Pura ciencia entre las personas y la atracción química.

¿Te ha gustado este artículo? Tal vez también te interese este otro.

Otras ilustraciones